Piensa en verde

Por definición, la chatarra o txatarra proviene del euskera, y significa literalmente “lo viejo”. Y así es como es tratada de manera habitual la maquinaria en desuso: se retiran las máquinas sobrantes de la industria, separando el material ferroso del resto de metales, y se traslada a las fundiciones donde le darán una segunda vida al metal. Esto evita la sobreexplotación minera, pero su coste para la salud del planeta sigue siendo elevado: las fundiciones emiten una cantidad significativa de dióxido de carbono (CO2) sobre todo por la combustión de carburantes durante la fusión de materiales. Y si hablamos de material no ferroso, la generación de residuos se dispara (zinc, plomo, cadmio, etc).