¿Por qué queremos darte estos consejos para reducir al mínimo el desperdicio de comida? Cada año tiramos a la basura 7 millones de toneladas de alimentos y bebidas de nuestros hogares, muchos de los cuales podrían haberse comido. El desperdicio de alimentos es dañino para el bolsillo y para el medio ambiente. Desde innotecfood.com te traemos algunos consejos para reducir al mínimo el desperdicio de comida.
El desperdicio de comida en el mundo es tal, que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se desecha anualmente. Eso es casi 100 kg por consumidor europeo y suficiente para alimentar a 200 millones de personas hambrientas.
Debido a que los alimentos son una necesidad diaria, la producción no puede detenerse y depende de nosotros como individuos buscar la manera de cómo reducir el desperdicio de alimentos.
10 Consejos para reducir al mínimo el desperdicio de comida
A continuación, hemos recopilado algunos consejos útiles de cómo reducir el desperdicio de alimentos en casa. Queremos contribuir a reducir al mínimo el desperdicio de comida.
1. Confía en tus sentidos, no en la fecha de caducidad
Las fechas de caducidad de los alimentos son simplemente una guía sobre cuándo deben consumirse, no una regla estricta y rápida. Fíjate en las fechas de caducidad y elige productos con una vida útil más larga.
Aunque nuestro primer consejo para reducir el desperdicio de alimentos es un método más confiable para comprobar la frescura de los alimentos: la prueba ojo-nariz. Si la comida se echa a perder, en la mayoría de los casos se verá y olerá diferente a la comida fresca.
2. Pasa menos tiempo cocinando, coma las sobras
En primer lugar, si un plato queda a menudo sin comer, significa que hay que cocinar en cantidades más pequeñas. A menudo, sin embargo, las sobras de una cocción anterior pueden convertirse en materia prima para la siguiente.
El hecho de que no hayas comido tu comida no significa que tengas que tirarla. ¡Solo toma algo de tiempo acostumbrarse! Gracias al almacenamiento óptimo de las sobras en el compartimento de tu frigorífico-congelador se reduce el desperdicio alimentario.
3. Conserva los alimentos por más tiempo: congélalos
¿Has cocinado demasiado o has comprado más de lo que puedes consumir durante unos días? ¡Congélalo! La mayoría de los alimentos, crudos o cocidos, se pueden congelar sin problema para reducir el desperdicio de comida.
Para limitar aún más el desperdicio, congela los alimentos en porciones, ya que esto permite descongelarlos según sea necesario. Siempre etiqueta y ponles fecha a tus productos. Esto te dará una visión general de lo que tienes en tu congelador.
4. Revisa la heladera y compra sabiamente
A la hora de hacer la compra, no hay nada más importante que comprobar lo que ya tienes en casa para evitar volver a comprarlo y tener que tirar menos comida. Trata de hacer una lista del refrigerador antes de irte.
Planifica las comidas que vas a preparar durante la semana. Así sabrás exactamente qué productos necesitas para ellas. Antes de ir a la tienda o al mercado, comprueba las existencias en casa. Intenta elegir productos de temporada: verduras y frutas.
Con tu plan en la mano, haz una lista de la compra con lo que necesitas. Un poco de tiempo invertido ahora te permitirá reducir al mínimo el desperdicio de comida más tarde. De nuevo: asegúrate de comprobar lo que hay en la cocina y haz un plan para utilizarlo.
5. Almacenar pescado y carne – no hay problema
Almacenar carne y pescado es difícil porque estos productos a menudo tienen jugos y pueden contaminar otros alimentos en el refrigerador.
Y aquí viene nuestro siguiente consejo para reducir al mínimo el desperdicio de comida: la carne y el pescado se almacenan mejor en el estante inferior del refrigerador. Si tienes un frigorífico-congelador con cajones separados para pescado y carne, debes almacenarlos separados de otros alimentos.
6. Coloque los alimentos nuevos en la parte trasera del frigorífico y los más antiguos en la delantera.
Así no hay peligro de olvidar algunos artículos. Y esto suele ocurrir porque muchos hogares cargan el frigorífico a intervalos, solapando los productos nuevos con los viejos, pero aún comestibles.
Lo más recomendable es que los alimentos que entraron primero en el armario o en el frigorífico salgan y se consuman antes. De esta forma, el deterioro y la eliminación de productos pueden reducirse hasta en un 50 %.
7. Revive el pan pasado
¿Los panecillos han pasado de lo mejor? Mételos en el horno durante unos minutos para que vuelvan a estar crujientes. También puedes convertir el pan duro en pan rallado, ya sea mezclándolo con hierbas y cebollas como relleno para pollo o para cubrir pescado al horno, o congela el pan rallado para usarlo más tarde.
Las hogazas de pan también se congelan bien. Si estás congelando un pan o panecillos de una panadería en la tienda, transfiérelo a una bolsa para congelar para obtener mejores resultados en lugar de simplemente congelarlo en el empaque en el que viene.
8. Congelar productos lácteos
La leche semidesnatada y desnatada se congela mejor que la entera. Si se separa una vez descongelado, simplemente agítalos bien. El queso duro también se congela bien: córtalo en porciones más pequeñas o ralle un poco para usar más tarde.
9. Salsas y dips
Muchas sobras se pueden convertir en salsas o dips. Si te sobraron frijoles o legumbres (ya sea que los hayas cocinado tú mismo o sean de una lata), tritúralos o mézclalos con un poco de ajo, jugo de limón y hierbas para obtener una salsa estilo hummus.
Los aguacates demasiado maduros son excelentes para el guacamole, y los tomates, los pimientos y los pepinos que necesitan usarse pueden emplearse en una salsa casera.
10. Mide tus porciones
Reduce el desperdicio cocinando solo la cantidad que necesitas. La medición elimina las dudas y hace que sea más probable que obtengas la cantidad correcta. Además, debes planificar tus comidas, ser realista sobre lo que vas a preparar en casa.
Planifica el mayor número de comidas posible, teniendo en cuenta lo que ya hay en la cocina, y aprovecha los ingredientes que haya que utilizar cuanto antes.